La delincuencia es un mal que ya se desborda en este
gobierno. Cada semana un nuevo caso de asaltos y asesinatos decora las portadas
de los diarios de nuestro país. Las personas se convierten en víctimas que
agradecen al cielo haber pasado un día más sin ser despojados de sus
pertenencias y en casos más trágicos de sus vidas.
El problema parece no tener una solución para el gobierno.
La policía captura a los delincuentes y luego estos ladrones son soltados por
las autoridades. No existe un plan de corrección y de reintegración a la
sociedad para los delincuentes. Al contrario las cárceles se convierten en una
universidad para los delincuentes nuevos que entran y luego salen más avezados
que al entrar.
Esta falta de preocupación ha ocasionado que la campaña “Chapa
tu choro y déjalo paralitico” sea un viral de internet. Alcanzando la aceptación
de la mayoría de los peruanos cansados de vivir inseguros. En muchos distritos
ha sido aplicada por los vecinos quienes cazaban a algún ladrón y aplicaban la
ley de fuente ovejuna.
Sin embargo se debe entender que el fuego no se combate con
fuego. Que la violencia solo trae violencia. Que esta actividad solo ocasionará
que los delincuentes sean más avezada que antes convirtiendo a nuestra ciudad
en una especie a ciudad Gótica donde reina la anarquía. Pero este es el
resultado que las autoridades han conseguido por la ineficiencia en los
castigos para delincuentes.