“Esta vez supimos perder” fue la
frase que concluía el último partido de nuestra selección nacional de fútbol.
La verdad es que nosotros futbolísticamente sabemos perder muy bien, llevamos
30 años entrenándonos en el arte de perder. Hemos caído derrotados de
innumerable formas y contra diferentes rivales.
Entonces que tiene de
extraordinario perder bien, si lo que nos sigue faltando es aprender a ganar. Y
por esa carencia de gloria los jóvenes y no tan jóvenes ven como una victoria
que los jugadores hayan entregado la camiseta bien sudadita al final del
partido, cuando eso no debería ser ningún merito sino una obligación.
Lamentablemente la hinchada esta
cegada con la frase “Si se puede”, con los cuatro fantásticos, con esos
comerciales de cerveza y gaseosa, con la voz de Markarian convocando a Miguel Ballumbrosio;
Mauricio Salazar; Liseth Mejía y el sheriff John Mcnorman.
Estamos pensando que vamos a clasificar al próximo mundial porque Brasil no juega estas eliminatorias y nuestra zona, por consiguiente, tiene más cupos, pero qué posición de la tabla terminamos las 2 últimas eliminatorias. Nuestros rivales directos no son Chile, Colombia, Ecuador, ni siquiera podemos decir que Venezuela es nuestro rival directo. Nuestro único contrincante en esta carrera es Bolivia, con ellos nos vamos a seguir disputando el fondo de la tabla (lo venimos haciendo las últimas eliminatorias) y cuando aceptemos esto, ese día comenzaremos a crecer futbolísticamente.
Claro siempre hay eternos amantes
de la blanquirroja que califican a las personas que dicen Perú no clasificará al mundial: como detractores de la selección, como
pesimistas, como resentidos, eh incluso antipatriotas. Esto último es el
extremo de la desfachatez porque uno no es más patriota por gritar más fuerte
en el estadio o por echarle más flores a Paolo Guerrero. Este es otro punto
donde estamos mal.
Esta gente que declara en Facebook
que todos se vayan a la mierda si no
saben apreciar la buena derrota de Perú están mal, porque no existen buenas
derrotas, nadie en la historia a ganado nada con buenas derrotas.
Así mismo, los extremistas y
volubles fanáticos que previo al partido publican las frases de amor más bellas
a su selección, que ni Romeo hubiera logrado acariciarle al oído a Julieta, y
que luego de perder los encuentros están renegando y despotricando contra el entrenador,
los jugadores, etc.
Yo veo esta situación como cuando
una flaquita le saca la vuelta a su pareja, la cual esta enamorado como
un burro, y este reniega, insulta y amenaza con no regresar más, pero pasado un
tiempo regresa ese amor apasionado esas frases dulzonas y esa fe que ahora si
no te va volvera a fallar. Y el círculo vicioso se repite.
Esta selección aguerrida, rebelde y con
capacidad de reacción no se le puede aplaudir eso. Se le tiene que exigir que
le sume la técnica, la estrategia y la inteligencia. Guerrero no puede luchar
solo, no podemos contar con jugadores de cristal. No sigamos siendo inocentes y
conformistas, porque si no esta era Markarian será un Dejavu de la era Oblitas,
y seremos nuevamente la generación que pudo haber ido al mundial.
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